Aula, Museos y Colecciones

Os objetos museológicos são fonte de conhecimento, aprendizagem e, também, provocação. Quando um objeto de algum modo desafia, prende ou causa estranheza, esse sentir evolui para a necessidade de o interpretar, dando origem a um caso de estudo. Tal situação ocorreu com um esqueleto de hipopótamo, na Galeria de História Natural do Museu da Ciência da Universidade de Coimbra, pela constatação de incluir réplicas de ossos, o que de imediato suscitou a investigação da sua identidade museológica, muito peculiar. Procedeu-se à pesquisa bibliográfica, de arquivo e recente, sobre a sua história e as caraterísticas da espécie, Hippopotamus amphibius Linnaeus, 1758. Como resultados mais relevantes refira-se que o esqueleto, originário de Angola, foi doado ao Museu em 1902 por Bernardino Machado (antigo Presidente da República) e foi montado “in loco” por dois artífices portugueses, com ferragens e completado com réplicas esculpidas em madeira de laranjeira, Citrus sinensis (L.) Osbeck. Novas pesquisas sobre o hipopótamo do Museu da Ciência da Universidade de Coimbra conduziram à atualização de conhecimento sobre o passado e o presente da espécie e do espécime, preconizando-se a consciencialização para a conservação, particularmente nos mais jovens, através da interpretação museológica transversal e multidisciplinar.

Los objetos museológicos son fuente de conocimiento, aprendizaje y, también, provocación. Cuando un objeto de algún modo desafía, sostiene o causa extrañeza, ese sentimiento evoluciona hacia la necesidad de interpretarlo, dando origen a un caso de estudio. Esta situación ocurrió con un esqueleto de hipopótamo en la Galería de Historia Natural del Museo de la Ciencia de la Universidad de Coímbra, al constatarse que incluía réplicas de huesos, lo que suscitó de inmediato la necesidad de investigar identidad museológica, muy peculiar. Se procedió a la investigación bibliográfica, de archivo y actual, sobre su historia y sobre las características de la especie, Hippopotamus amphibius Linnaeus, 1758. Los resultados más relevantes demuestran que el esqueleto, procedente de Angola, fue donada al museo en 1902 por Bernardino Machado (ex presidente) y fue montado “in situ” por dos artesanos portugueses y completado con réplicas talladas con madera de naranjo, Citrus sinensis (L.) Osbeck. Nuevas investigaciones sobre el hipopótamo del Museo de la Ciencia de la Universidad de Coimbra condujeron a la actualización de los conocimientos sobre la especie y el espécimen, mediante una interpretación museológica transversal y multidisciplinar sobre su pasado y su presente, que favoreciera la concienciación para la conservación, particularmente en los más jóvenes.