Aula, Museos y Colecciones

Este trabajo documenta y analiza la existencia de una colección de anatomía patológica al interior del Museo de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, así como su proyección en un Museo Patológico independiente. La instalación de la cátedra de Anatomía Patológica fue vista como una necesidad indispensable para la incorporación de metodologías científicas a la docencia médica chilena. El primer profesor fue Francisco Puelma, becado por el gobierno para formarse en esa disciplina en Europa. Puelma y los profesores que lo sucedieron hasta 1912 – Aureliano Oyarzún y Max Westenhofer – se formaron como anatomo patólogos en Berlín con Rudolf Virchow y seguían el modelo alemán, dentro del que un Museo de Anatomía Patológica es un dispositivo pedagógico y científico indispensable. Esta perspectiva es relevada explícitamente por el Dr. Max Westenhofer, que dirigió la cátedra entre 1908 y 1912 e incorporó nuevas técnicas de conservación para las piezas. Este trabajo utiliza testimonios de los profesores de la cátedra, crónicas de estudiantes y documentación administrativa de la Universidad de Chile, entre otras fuentes documentales, dentro de las que destaca un pequeño conjunto de fotografías.

This work documents and analyzes the existence of a pathological anatomy collection inside the Museum of Medicine of the Faculty of Medicine of the University of Chile, as well as its projection in an independent Pathological Museum.

The installation of the Chair of Pathological Anatomy was seen as an indispensable need for the incorporation of scientific methodologies to Chilean medical teaching. The first professor was Francisco Puelma, who received a grant from the government to train in this discipline in Europe. Puelma and the professors who succeeded him until 1912 - Aureliano Oyarzún and Max Westenhöfer - were trained as pathologists in Berlin with Rudolf Virchow and followed the German model, within which a Museum of Pathology is an indispensable pedagogical and scientific device. This perspective is explicitly relieved by Dr. Max Westenhöfer, who directed the chair between 1908 and 1912 and incorporated new conservation techniques for the pieces. In this work we rescue the existence of a collection of pathological anatomy inside the Museum of Medicine and a later Pathological Museum based on the testimonies of the professors of the chair, chronicles of students and administrative documentation of the University of Chile, among other sources documentaries, among which a small set of photographs stands out.