Boletín de la RSEHN

Se documentó la introducción antropogénica del cangrejo señal y sus ectosimbiontes (familia Branchiobdellidae) en el río Negro, y la posible interacción negativa con la náyade Margaritifera margaritifera; ya que en todo su rango de introducción en Europa se han reportado impactos perjudiciales sobre la flora y fauna autóctonas. Esta población de cangrejo señal se encuentra en el límite ecológico de su distribución debido a las características oligotróficas del agua, y su presencia documentada es posterior a 2009. Se capturaron 182 individuos en el curso bajo y medio del río en los veranos de 2019, 2021 y 2022; en muchos individuos (46,1%) se encontraron branchiobdélidos y en algunos (7%) manchas causadas por Aphanomyces astaci, responsable de la afanomicosis. Ha colonizado al menos 28,6 km en una década, y las capturas obtenidas con varias clases de edad sugieren que la población está establecida y se reproduce habitualmente. El 65% de las capturas fueron cangrejos de edad 5+ o superior, e incluso el 1,1% con edad 7+. Los efectos del cambio climático mantienen el caudal muy bajo y el agua caliente durante muchos meses cada año, favoreciendo el establecimiento de los cangrejos en los rápidos y también su acceso a las náyades. La intensidad del control poblacional mantenida tres veranos no ha sido suficiente para reducir significativamente la población. Es urgente aplicar medidas de gestión y vigilancia con el fin de controlar la dispersión y evitar su establecimiento definitivo, porque es incompatible con la conservación a largo plazo de especies autóctonas bentónicas de poca movilidad.

The signal crayfish Pacifastacus leniusculus has successfully established itself in many sub-basins of the Northern Iberian plateau. The objective of this study was to document the anthropogenic introduction of the signal crayfish and its ectosymbionts (family Branchiobdellidae) in the river Negro (Duero watershed). Across its introduction range in Europe, harmful effects on native flora and fauna have been reported. This population of signal crayfish is at the ecological extreme of its distribution due to the oligotrophic characteristics of the water, and its occurrence is documented after 2009. A total of 182 individuals were captured in the lower and middle course of the river in the summers 2019 to 2022; mostly in stretches where the largest population of the pearl mussels Margaritifera margaritifera is found. Many individuals (46.1%) presented branchiobdelllid and some (7%) had white spots caused by Aphanomyces astaci, causing aphanomycosis. The signal crayfish has spread along 28.6 km in a 10-year period, and catches taken at several age classes suggest that the population is established and breeding habitually. 65% of the catches were crabs age class 5+ or older, and even 1.1% were age class 7+. The effects of climate change keep the flow very low and the water warm for many months each year, supporting the settlement of crayfish in riffles and facilitating the access to native mussels. The population control intensity maintained for three summers has not been sufficient to significantly reduce the population. It is imperative to implement management, monitoring and control measures in order to control dispersal and prevent its definitive establishment, which is incompatible with the long-term conservation of populations of native benthic species with low mobility.