Memorias de la RSEHN (segunda época)

El intercambio de aguas en el estrecho de Gibraltar es esencial para la dinámica del mar Mediterráneo y la circulación en el Atlántico Norte. El flujo entrante de agua atlántica (AI) a través del Estrecho determina la circulación superficial en el mar Mediterráneo y es la mayor fuente de entrada de N y P a esta cuenca. Por otra parte, el flujo saliente de agua mediterránea (MOW), más salino y rico en nutrientes, contribuye a la circulación termohalina del Mediterráneo y a la ventilación de sus aguas intermedias y profundas. El intercambio de nutrientes a través del Estrecho es por tanto de importancia fundamental para entender los ciclos biogeoquímicos en el Mediterráneo. El resultado de este intercambio de aguas con diferentes características biogeoquímicas es una exportación neta de nutrientes hacia el Atlántico, siendo esta la principal causa de las condiciones oligotróficas del Mediterráneo, aunque otros procesos también pueden contribuir al estado trófico de la cuenca. Además, los datos de flujos de nutrientes orgánicos sugieren que el Mediterráneo es una cuenca de mineralización. La compleja dinámica oceanográfica en el estrecho de Gibraltar, gobernada principalmente por los ciclos de mareas y el forzamiento atmosférico, provoca el enriquecimiento periódico en nutrientes de aguas superficiales que entran en el mar de Alborán. Estos aportes procedentes del Estrecho, junto otros mecanismos de fertilización que tienen lugar en el sector occidental del mar de Alborán, promueven una alta productividad en esta zona, donde las propiedades biogeoquímicas se ven muy afectadas por la variabilidad del flujo de entrada de agua atlántica.

The water exchange at the Strait of Gibraltar is essential for the dynamics of the Mediterranean Sea and the circulation in the North Atlantic Ocean. The inflow of Atlantic water (AI) through the Strait drives the surface circulation pattern of the Mediterranean Sea and it is the major source of N and P to this basin. On the other hand, the outflow of Mediterranean water (MOW), saltier and enriched in nutrients, contributes to the thermohaline circulation of the Mediterranean and to the ventilation of its intermediate and deep waters. The exchange of nutrients through the Strait is therefore of primary importance to understand the biogeochemical cycles within the Mediterranean basin. The result of the water exchange with different biogeochemical features is a net export of nutrients to the Atlantic Ocean, being this the main cause of the oligotrophic conditions in the Mediterranean, although other processes may also contribute to the trophic state of the basin. Moreover, data on fluxes of dissolved organic nutrients suggest that the Mediterranean is a mineralization basin. The complex oceanographic dynamics at the Strait, mainly driven by tidal cycles and atmospheric forcing, leads to the periodic nutrient enrichment of surface waters entering into the Alboran Sea. These nutrient inputs coming from the Strait, alongside other fertilization mechanisms that take place in the western sector of the Alboran Sea, promote a high productivity in this area, where the biogeochemical properties in the water column are strongly affected by the fluctuations of the Atlantic inflow